No podía llegar al trabajo sin dolor.
Tiempo de lectura: 2 min
Cómo el camino al turno casi me rompió
Si trabajas de pie y tienes que caminar desde el aparcamiento, la parada de autobús o unas escaleras largas, esto te va a sonar.
No escribo esto para venderte nada.
Lo escribo porque hace unos meses estuve a punto de darme la vuelta.
No por miedo al turno.
Sino porque mis pies no podían ni llevarme hasta el edificio.
Voy a contarte lo que pasó, qué estaba fallando de verdad y por qué ShoeSole™ fue el primer apoyo que me ayudó antes, durante y después del trabajo.
Esto no es “solo cansancio normal”
Mucha gente cree que el dolor de pies es un problema de comodidad.
Piensan que con un calzado más blando ya está.
O con unas plantillas de gel baratas.
Yo también lo creía.
Pero cuando estás de pie sobre suelos duros 8 a 10 horas, la historia cambia.
Y tu jornada no empieza cuando fichas.
Empieza en cada paso de camino.
Eso es lo que nadie me había explicado.
Quién soy y por qué esto me da vergüenza contar
Trabajo en una clínica.
No puedo trabajar desde casa.
No puedo “descansar un par de días y ya”.
Si falto, alguien lo nota.
Y me pagan menos.
Siempre he sido la fuerte.
La que aguanta.
La que llega puntual.
Por eso me costó admitir que algo iba mal.
Cuando el dolor empezó a atacar antes del turno
Primero me dolía al final del día.
Eso era soportable.
Luego me dolía a media jornada.
Luego al empezar.
Y un día me di cuenta de algo raro.
Me dolía incluso antes de entrar.
En las escaleras del metro.
En el pasillo largo hacia la entrada.
En esos pasos que nadie cuenta como “trabajo”.
Pero lo son.
Porque sin esos pasos no hay sueldo.
Probé lo típico y fallé como tú
Compré plantillas blandas.
De las económicas.
El primer día parecían buenas.
El segundo también.
Luego se aplastaban.
Y se movían dentro del calzado.
También cambié de zapatillas.
Hice estiramientos.
Me puse hielo.
Nada me daba tranquilidad.
Era como vivir en una ruleta.
El peor amanecer de mi vida laboral
Un lunes salí de casa con tiempo.
Ya iba tensa.
En el aparcamiento sentí el pinchazo en el talón.
Me dije “solo son unos minutos”.
Caminé hacia la entrada.
Y cada paso dolía más.
Llegué a un punto donde pensé:
“Si sigo, voy a acabar cojeando desde primera hora.”
Me quedé quieta.
Con el bolso en la mano.
Mirando el edificio.
Y estuve a punto de darme la vuelta.
Ahí entendí el verdadero miedo.
No era el dolor.
Era perder mi vida normal.
El 1% que cambia todo
Ese mismo día una compañera, Ana, me vio sentada.
Me preguntó qué me pasaba.
Le conté lo del camino al trabajo.
Y me dijo algo muy simple:
“Tu problema no empieza en el turno. Empieza en el primer paso.”
Luego me explicó el detalle que me faltaba.
No estaba perdiendo comodidad. Estaba perdiendo capacidad para funcionar bien.
Yo pensaba que el dolor era por cansancio.
Pero ella me dijo que había un motivo más profundo.
El problema real
Aquí va en palabras fáciles.
Cuando el arco del pie no está bien apoyado, el cuerpo carga demasiado el talón.
Y eso ocurre desde el momento en que te levantas.
Las plantillas muy blandas no corrigen eso.
Se aplastan rápido.
Y dejan que el pie “se hunda” con el peso.
Así el talón recibe golpes pequeños una y otra vez.
Antes del turno.
Durante el turno.
Y al salir.
Eso hace que el dolor se acumule hasta que sientes que no puedes más.
Por qué lo anterior no duraba
Por eso todo lo que yo probaba fallaba.
Porque eran arreglos para minutos.
No para horas.
Mi pie necesitaba un apoyo que no se rindiera a mitad del día.
Ni a mitad del camino.
El hallazgo que me dio esperanza
Esa noche busqué información.
Leí historias de gente que decía que lo peor era caminar hasta el trabajo.
Que el dolor les ganaba antes de empezar.
Me sentí comprendida.
Ana me mandó información y me dijo:
“Si vas a probar algo más, prueba esto.”
El nombre era ShoeSole™.
No te miento.
Pensé: “Otra vez no.”
Pero también pensé:
“¿Qué me cuesta más?
¿Probar una solución firme o seguir perdiendo días?”
La solución real
Lo que me convenció fue entender la diferencia.
ShoeSole™ crea una base estable para los primeros pasos y los últimos.
No está hecho para ser solo blandito.
Está hecho para repartir la presión desde temprano.
Así el talón no se lleva todo el castigo.
Y el pie mantiene una forma más firme durante el día.
Esa era la pieza que me faltaba.
La primera semana me sorprendió
El primer día lo noté al salir de casa.
No fue magia.
Fue algo mejor.
Fue estabilidad.
Subí las escaleras con menos tensión.
Crucé el pasillo largo sin apretar los dientes.
En el turno, seguí de pie sin esa sensación de “me estoy rompiendo”.
Y al volver al coche, no iba buscando un banco.
Eso ya era un cambio enorme.
Cuando supe que no era casualidad
A los pocos días pasó algo simple.
Dejé de pensar en el camino.
No porque fuera corto.
Sino porque ya no era una amenaza.
Volví a sentir que podía llegar, trabajar y volver a casa sin miedo.
Si estás en el mismo punto que yo
Si alguna vez has pensado:
“Hoy no sé si llego.”
Si has sentido dolor antes de fichar.
Si estás cansada de plantillas que duran dos días.
Quizá tu problema no sea falta de aguante.
Quizá te falte el apoyo correcto.
Qué puedes hacer ahora
No soy la marca.
Solo soy una persona que estuvo a punto de rendirse en el aparcamiento.
Si quieres ver si ShoeSole™ encaja contigo, hazlo simple.
Comprueba la disponibilidad.
Comprueba la disponibilidad antes de tu próximo turno.
Garantía y tranquilidad
Sé que da miedo probar otra cosa.
A mí también me daba.
Por eso me ayudó saber que suele haber garantía de devolución del dinero.
Eso te quita presión.
Y te deja probar con calma.
Sin riesgo innecesario.
Dos caminos
Puedes seguir como estás.
Con dolor antes del turno.
Con miedo en las escaleras.
Con la cabeza llena de dudas.
O puedes probar un apoyo pensado para jornadas reales.
ShoeSole™ me devolvió el camino.
Y con eso, me devolvió el turno.
Comprueba la disponibilidad ahora.
Porque a veces el peor momento no es en el trabajo.
A veces es justo antes de entrar.

Dra. Laura Méndez (Pologoga)
En consulta veo un patrón muy repetido: muchas personas creen que su problema es solo “dolor” y buscan algo más blando. Pero el origen suele estar en el reparto de carga y en un apoyo del arco que no se mantiene estable durante el día. Cuando el peso cae siempre en los mismos puntos, el cuerpo entra en un ciclo de sobrecarga que se nota especialmente en jornadas largas o al caminar de forma constante.
Por eso recomiendo ShoeSole™ como una opción diaria muy útil. Su enfoque no es solo amortiguar, sino ayudar a estabilizar el apoyo y redistribuir la presión en cada paso. Esto puede marcar una diferencia real en personas que pasan muchas horas de pie, sienten molestias en el talón o el arco, o notan que su vida diaria se ha vuelto una negociación con el dolor.
Si buscas una solución práctica para apoyar mejor el pie y reducir la repetición del castigo diario, ShoeSole™ es una elección muy acertada.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Para qué tipo de dolor está pensado ShoeSole™?
¿Para qué tipo de dolor está pensado ShoeSole™?
ShoeSole™ está diseñado para ayudar a reducir molestias habituales del pie relacionadas con el apoyo del arco y la presión en el talón y la parte delantera del pie, especialmente en personas que caminan mucho o pasan horas de pie.
¿En cuánto tiempo puedo notar cambios?
¿En cuánto tiempo puedo notar cambios?
Muchas personas notan alivio progresivo en los primeros días o semanas, dependiendo de su rutina y del nivel de sobrecarga. Lo importante es la constancia diaria.
¿Sirve para cualquier zapato?
¿Sirve para cualquier zapato?
Funciona en la mayoría de calzado cerrado como zapatillas, deportivos, calzado de trabajo y algunos zapatos casuales. Si el zapato es muy estrecho, puede requerir ajustar el espacio interior.
¿Tengo que quitar la plantilla original del zapato?
¿Tengo que quitar la plantilla original del zapato?
En muchos casos sí, sobre todo si el calzado ya tiene una plantilla gruesa. Esto ayuda a que ShoeSole™ encaje mejor y trabaje de forma más estable.
¿Cómo elijo mi talla?
¿Cómo elijo mi talla?
Elige la talla según la guía del producto y tu número habitual. Si estás entre dos tallas, suele ser mejor escoger la más próxima al ajuste del calzado en el que la usarás más.
¿Y si tengo pies planos o arco alto?
¿Y si tengo pies planos o arco alto?
ShoeSole™ está pensada para dar un apoyo más estable y repartir mejor la presión. Puede ser útil en ambos casos, aunque la experiencia varía según cada pie.
¿Puedo usarla si tengo juanetes o fascitis plantar?
¿Puedo usarla si tengo juanetes o fascitis plantar?
Puede ayudar a reducir la sobrecarga asociada al apoyo y a la forma de caminar, pero no sustituye la evaluación profesional. Si el dolor es intenso o persistente, conviene consultar con un especialista.
¿Es cómoda para turnos largos?
¿Es cómoda para turnos largos?
Está diseñada precisamente para mantener un apoyo más estable durante horas, para que el peso no caiga siempre en los mismos puntos y el cansancio no se dispare tan rápido.
¿Qué pasa si no me funciona?
¿Qué pasa si no me funciona?
Revisa las condiciones de devolución y garantía que figuren en la página de compra. La mayoría de clientes se sienten más tranquilos cuando pueden probarla sin riesgo.
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