La mentira que tuve que inventarme sobre mi primera vez

Tiempo de lectura: 2 min

Mentí sobre mi primera vez durante años.

Voy a contarte algo que nunca pensé que diría en voz alta.

Perdí la virginidad, técnicamente, a los 29.

No fue romántico.

No fue especial.

No fue con alguien que me gustara de verdad.

Fue casi por obligación,

con una chica que apenas conocía,

solo para dejar de ser “el único virgen del grupo”.

Lo peor no fue la experiencia en sí.

Lo peor vino después.

Cada vez que en una cita sale el tema de “la primera vez”…

tengo que inventarme una historia para no sonar patético.

Si alguna vez has maquillado tu vida amorosa para no quedar como un bicho raro,

sé exactamente cómo te sientes.

¿Y la tuya cómo fue?

Mi momento límite llegó una noche, en una cita.

Estábamos en una terraza, cervezas delante, ambiente tranquilo.

Ella me estaba contando, entre risas, su historia de primera vez:

  • Con 18.

  • En casa de sus padres.

  • Casi les pillan.

  • Detalles tontos, pero llenos de recuerdo.

Se reía de su versión adolescente,

como algo lejano pero tierno.

Y de repente me suelta:

“¿Y la tuya cómo fue?”

Noté cómo se me cerraba el estómago.

La verdad real era esta:

  • Una habitación de hotel fría.

  • Con alguien que casi no conocía.

  • Solo para “quitarme el tema de encima” a los 29.

No había emoción.

No había cariño.

Solo prisa y vergüenza.

Pero no dije eso.

Solté, casi en automático, una historia inventada:

“Yo fue con 20, con mi ex del instituto… ya ves, lo típico.”

Esa ex nunca existió.

Ese momento nunca pasó.

Cuando llegué a casa, abrí el portátil.

Entré en un foro y escribí algo así como:

“Tengo 30 y he tenido sexo una vez,

solo para dejar de ser virgen.”

Verlo escrito me remató.

Me dije:

“Ni siquiera puedo contar mi vida tal y como es sin sentir vergüenza.

No quiero seguir cumpliendo años así.”

El “Vacío de Capital Romántico” que nadie te cuenta

Yo pensaba que mi problema era simple:

“Las mujeres no quieren tíos sin experiencia.”

Pero, leyendo historias de otros hombres como yo,

entendí algo mucho más profundo:

Vivía con un “Vacío de Capital Romántico”.

No era solo que hubiera tenido pocas experiencias.

Era que:

  • No tenía recuerdos ni historias que me dieran sensación de trayectoria normal.

  • Cada vez que alguien preguntaba por mi pasado,

    sentía que tenía que mentir para no parecer raro.

  • Cuanto más mentía, más falso me sentía.

  • Cuanto más falso me sentía, menos atractivo me veía.

Y, por miedo a que se viera ese vacío:

  • Evitaba conversaciones íntimas.

  • Evitaba profundizar.

  • Me alejaba justo de las relaciones reales

    que podrían darme las experiencias que me faltaban.

Ese vacío se alimentaba solo:

Cuanto más lo escondía,

menos oportunidades tenía de llenarlo.

Lo que yo buscaba no era “sexo”… era normalidad

En esos foros empecé a ver un patrón.

Muchos hombres como yo no buscábamos:

  • Aventuras de película.

  • Ser unos máquinas en la cama.

  • Ir contando conquistas.

Buscábamos algo mucho más sencillo:

  • Una noche normal en la que alguien se sienta muy cerca de ti.

  • Un beso que llegue de forma natural.

  • Una segunda cita que fluya sin tensión rara.

  • Una primera noche abrazado a alguien que de verdad te gusta.

Es decir:

Momentos que tus amigos llevan viviendo desde los 18

y que tú sigues viendo desde fuera.

Ahí entendí que mi problema no era solo de “técnica” o de “cómo ligar”.

Era que casi no tenía situaciones

en las que esos momentos pudieran darse.

Algo tenía que cambiar antes de llegar a la cama.

Tenía que cambiar cómo me movía,

cómo me acercaba,

cómo me percibían.

Tenía que dejar de ser “el tío neutro”

con el que nunca pasa nada.

El “Acelerador de Momentos Normales”

En una de esas noches de lectura compulsiva,

vi a varios hombres hablar de lo mismo:

No de “trucos para ligar”,

sino de pequeñas cosas que les habían ayudado

a entrar en más situaciones normales con mujeres.

Uno mencionó una idea que se me quedó grabada:

Usar un perfume como “Acelerador de Momentos Normales”.

Sonaba raro, lo sé.

Pero la explicación tenía sentido:

  • No te convierte en un seductor.

  • No hace magia.

  • Lo que hace es aumentar la probabilidad

    de que ocurran esos micro momentos:

  • Una chica que se sienta un poco más cerca de lo habitual.

  • Un “qué bien hueles” que rompe el hielo.

  • Un abrazo que dura unos segundos más.

  • Una segunda cita donde ya hay contacto físico natural.

Cada uno de esos pequeños momentos

empieza a rellenar tu Vacío de Capital Romántico

con recuerdos de verdad.

Y casi todos los comentarios giraban en torno al mismo nombre:

PheroPro.

Un perfume masculino con feromonas suaves,

pensado no para prometer sexo de cine,

sino algo mucho más honesto:

Ayudarte a construir, por fin,

las anécdotas normales que sientes que te faltan.

Decidí probar.

La noche en la que dejé de inventarme mi vida

Cuando me llegó PheroPro,

no pensé “a partir de hoy, vida nueva”.

Pensé algo más simple:

“Si esto hace que una chica se sienta un poco más a gusto a mi lado,

ya es un avance.”

Esa semana tenía una cita con una chica que había conocido por una aplicación.

Antes de salir hice mi pequeño ritual:

Ducha.

Ropa con la que me veía bien.

Y luego:

  • Dos toques de PheroPro en el cuello.

  • Uno en el pecho.

El olor me sorprendió.

Cálido.

Masculino.

Sin ser empalagoso.

No era colonia de chaval.

No era olor “a vestuario de gimnasio”.

Era un olor que yo mismo empecé a asociar

al tipo de hombre que quería empezar a ser en mis recuerdos.

En la cita pasó algo que nunca me había pasado así:

  • Ella se acercaba cada vez más cuando hablábamos.

  • Me dijo dos veces:

    “Contigo estoy muy a gusto… y hueles de maravilla, por cierto.”

  • Cuando nos despedimos,

    el beso no fue un milagro,

    fue la consecuencia lógica de cómo había ido todo.

Esa noche, al llegar a casa,

no tuve que inventarme ninguna historia.

Por primera vez pensé:

“Acabo de vivir algo que puedo contar tal y como ha pasado.”

Qué es exactamente PheroPro

Después de varias semanas usándolo,

puedo describir PheroPro así:

  • Es un perfume masculino con feromonas suaves,

    pensado para usar en el día a día.

  • Crea un halo de olor cálido y agradable a corta distancia.

  • No llena el local, no agobia.

  • Se nota cuando alguien se acerca para hablar,

    cuando se sienta a tu lado,

    cuando os abrazáis.

En mi caso, PheroPro ha sido esto:

  • Un Acelerador de Momentos Normales.

  • Más proximidad física sin forzar nada.

  • Más comentarios del tipo “qué bien hueles”.

  • Más situaciones donde un beso o un abrazo surgen solos.

Y, sobre todo:

La sensación de que, poco a poco,

mi vida amorosa empieza a tener recuerdos reales,

no historias inventadas.

¿Para quién es PheroPro?

PheroPro es para ti si:

  • Has llegado a los treinta con muy pocas experiencias.

  • Te has inventado alguna vez tu “primera vez” para no quedar mal.

  • Sientes ese Vacío de Capital Romántico

    cuando tus amigos hablan de su pasado.

  • No quieres un truco cutre,

    sino una ayuda real para vivir

    más momentos normales con mujeres.

PheroPro NO es para ti si:

  • Crees que un perfume lo hará todo por ti.

  • Buscas algo para presumir, no para acercarte de verdad.

  • Quieres usarlo para engañar,

    en lugar de como apoyo para ser más tú mismo.

Cómo probar PheroPro sin jugártela

Lo mejor es que probar PheroPro es muy sencillo.

Puedes comprarlo en su página oficial,

donde muchas veces tienen ofertas para varios frascos

pensados para usarlo en tu rutina semanal.

Y algo importante:

  • Tienen garantía de devolución del dinero.

  • Si lo pruebas y no te convence el olor,

    o no notas ninguna diferencia,

    puedes devolverlo y te reembolsan el importe

    sin complicaciones.

En resumen:

Puedes comprobar si tu “Vacío de Capital Romántico”

empieza a llenarse

por menos de lo que te gastas en una noche de salir por ahí.

Dos caminos a partir de hoy

Puedes seguir como hasta ahora:

  • Inventando historias sobre tu primera vez.

  • Cambiando de tema cada vez que te pregunten por tu pasado.

  • Mirando tus cumpleaños con miedo,

    pensando que cada año que pasa es un hueco más.

O puedes hacer una prueba muy sencilla:

  • Crear tu pequeño ritual con PheroPro antes de salir.

  • Dejar que su olor te acompañe en bares, citas y planes.

  • Ver cómo, poco a poco,

    empiezan a pasar cosas normales

    que antes nunca pasaban.

Una chica que se sienta más cerca.

Un “qué bien hueles”.

Una noche abrazado a alguien que te gusta de verdad.

Si estás cansado de vivir una vida que no puedes contar tal y como es,

mi consejo es claro

Puede que dentro de un año

alguien te pregunte:

“¿Y tu primera vez cómo fue?”

Y, por primera vez,

puedas sonreír y pensar:

“Ahora sí tengo una historia que merece la pena contar…

y no tengo que inventarme nada.”

Ir directamente a la información del producto

PheroPro™ - Eau de Parfum con Feromonas | Oferta

PheroPro™ - Eau de Parfum con Feromonas | Oferta

 (1.353 opiniones)
Precio habitual 29,99€
Precio habitual 29,99€ Precio de oferta 40,00€
Agotado
Ver todos los detalles

Dr. Javier Molina (Psicólogo social especializado en relaciones y autoestima masculina)

“Lo que más me impresiona de PheroPro no es solo el olor, sino el cambio de conducta que desencadena. Trabajo con hombres que no están rotos, pero sí atascados en la idea de que el amor ‘no es para ellos’. Cuando incorporamos PheroPro dentro de un pequeño ritual de cuidado personal, muchos empezaron a salir más de casa, a sostener la mirada y a colocarse en sitios donde antes se escondían. Las feromonas crean un entorno sensorial más favorable, sí, pero lo verdaderamente importante es que el hombre deja de verse como alguien “del montón” y empieza a sentirse merecedor de ser percibido y deseado. Desde mi punto de vista profesional, PheroPro es una herramienta útil para romper el círculo de ‘no me ven, así que no lo intento’ y transformarlo en ‘me presento mejor, me siento mejor… y por fin empiezo a recibir respuestas reales’.”

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Y si al final PheroPro no funciona conmigo y solo pierdo dinero?

Es una duda muy normal. Lo importante es entender qué esperas que pase. PheroPro no es una varita mágica, pero sí puede ser el primer paso real para dejar de ser “el tío que no deja huella”. No se trata de que de repente todas se giren, sino de empezar a recibir pequeñas señales nuevas: un “qué bien hueles”, una conversación que se alarga, alguien que se sienta a tu lado pudiendo elegir otro sitio. Esas micro pruebas son las que cambian tu cabeza de “el amor no es para mí” a “igual sí que tengo algo que aportar”. Si entras con esa expectativa realista, el riesgo baja muchísimo y el potencial de cambio sube.

Lo realmente triste es seguir años igual por orgullo. No usas PheroPro porque estés roto, sino porque quieres dejar de jugar con desventaja. Otros llevan años acumulando experiencias, confianza, historias. Tú solo estás usando una herramienta para que tu presencia pase de neutra a memorable, sin dejar de ser tú. No es “sin esto no valgo”, es: “con esto dejo de ponerme palos en las ruedas”.

No. Y si pasara, no tendría sentido. PheroPro no cambia tu personalidad, cambia la sensación que generas de cerca: hueles más cálido, más adulto, más seguro. Sigues siendo tú, con tu humor, tu forma de hablar, tus gestos… solo que tu cuerpo deja de mandar el mensaje de “chico neutro que pasa desapercibido” y empieza a mandar “hombre con el que se está a gusto cerca”. Esa diferencia es enorme, pero no requiere que actúes ni que te vuelvas un personaje.

Justo para ese perfil tiene mucho sentido. Todo lo que hemos trabajado aquí no va solo de discotecas: va de oficina, bares tranquilos, afterworks, quedadas con amigos, transporte público… Sitios donde hoy eres “uno más” y donde mañana puedes ser “el que huele muy bien y transmite calma”. Si pasas muchas horas en el trabajo o en entornos normales, tener una presencia sensorial por encima de la media ahí es una ventaja silenciosa.

Lo que sería engañar es prometerles una versión de ti que no existe. PheroPro no fabrica sentimientos, simplemente hace que tu presencia no se pierda en el ruido de fondo. Ellas siguen eligiendo, sintiendo y decidiendo igual; tú solo dejas de entrar desarmado. No estás manipulando emociones, estás evitando que tu cuerpo mande el mensaje de “no hay nada que ver aquí”. Es una mejora de presentación, no un truco sucio.

Ese miedo viene de colonias baratas o muy agresivas. Justo la idea de PheroPro, tal y como lo hemos planteado, es lo contrario: un halo cercano, cálido y discreto, que se nota a un par de palmos, no desde la puerta del bar. Quien se acerca piensa “qué bien huele este tío”, no “ha vaciado el frasco encima”. El objetivo es que asocien tu olor a comodidad y atracción tranquila, no a intento desesperado.

Este pensamiento es uno de los que más daño hace. Con todo lo que hemos visto, la clave es entender algo: no tienes que recuperar diez años en una semana. Lo que necesitas son primeras experiencias normales: una cita que fluye, una noche abrazado, una historia que contar sin inventar. PheroPro no borra el pasado, pero puede ser el empujón para empezar a crear esos momentos que te faltan. Cada recuerdo nuevo es una patada a la idea de “ya es tarde para mí”.

Ese miedo es legítimo, porque ya vienes de muchos intentos fallidos. Por eso aquí no te estamos vendiendo “antes y después” de película, sino algo más honesto: “antes sin pruebas, después con pruebas pequeñas pero reales”. No esperes que PheroPro haga el trabajo solo; úsalo como parte de un ritual: cuidarte, vestirte bien, salir aunque dé pereza, abrirte un poco más. Así no depositas toda la ilusión en un frasco, sino en un proceso en el que tú también cambias.

Lo que suelen notar, si dices algo, es simplemente: “me gusta cómo hueles”. El 99 % no va a pensar “este lleva feromonas”, va a pensar “este tío se cuida y tiene un olor muy agradable”. Si alguna vez sale el tema, la lectura inconsciente es positiva: hombre que presta atención a los detalles, que se preocupa por cómo se siente la otra persona a su lado. Muy lejos de algo sospechoso, eso se percibe como madurez y autocuidado.

Justamente ese es el corazón de todo este trabajo. Si sientes que tu deseo te castiga, que ver parejas te duele y que tu historia está vacía, PheroPro no es “el premio”, es la palanca. Un modo de pasar de “nunca pasa nada” a “empiezan a pasar cosas pequeñas que me demuestran que no soy invisible”. No te promete amor inmediato; te promete oportunidades reales para que dejes de ver tu deseo como una condena y empieces a verlo como algo que, por fin, tiene por dónde entrar en tu vida.

Lo que opinan nuestros clientes

4.9

+1353 Opiniones

Carlos M
Compra Verificada
OCT 2025
Este perfume es MÁGICO desde que lo llevo puesto, es increíble, solo tengo éxito con las mujeres. Demasiado éxito por la noche, ya no sé a cuál elegir.
David G
Compra Verificada
OCT 2025
Una mujer me dijo que olía irresistiblemente bien… Claramente, este perfume hace su efecto.
Marco M
Compra Verificada
OCT 2025
Huele demasiado bien, es un olor muy atractivo y es una locura. Guau.

¿Por qué confiar en nosotros?

  Otros
Envíos en 24/48h
Atención PostCompra
Pago en la entrega