Mi hijo dejó de soñar conmigo… (te explico cómo lo solucioné)
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Si eres madre o padre y llegas justo a fin de mes, esto te va a doler.
Mi hijo llevaba dos años pidiéndome lo mismo:
“Papá, quiero un dron de los buenos.
Con cámara. Para grabar desde arriba.”
No uno de esos mini que rebotan en la pared.
Quería el dron que ve en vídeos, el que llevan los chavales que suben sus rutas al monte, la playa, el parque.
Yo, mientras tanto, seguía mirando la cuenta del banco.
El año anterior ya me había metido en un crédito pequeño para comprarle una consola.
Todavía estoy pagando esa broma.
Cuando llegó otra vez la Navidad, el dron volvió a aparecer en la lista.
Pero esta vez ni siquiera le prometí nada.
Me escuché decir frases como:
“Eso es muy peligroso.”
“Los drones están prohibidos en todas partes.”
“Ya veremos cuando seas mayor.”
Sabía que eran excusas.
Él también.
La frase que me partió en dos
Un día, en la cocina, sin tensión ni drama, me miró y me dijo con calma:
“No pasa nada, papá… si sé que no te lo puedes permitir.”
Lo dijo sonriendo.
Como el que no quiere hacer daño.
Pero a mí me clavó un cuchillo.
No fue por el dron.
Fue porque entendí lo que había detrás:
Mi hijo ya se había hecho la idea de que conmigo no se puede soñar a lo grande.
Que “esas cosas” son para otros padres.
Para otras casas.
Ese fue mi tocar fondo.
El engaño silencioso que nos venden a los padres
Empecé a darle vueltas.
Me di cuenta de algo que nunca había visto tan claro:
A los padres nos meten en la cabeza una ecuación muy simple y muy cruel:
“Buen padre = regalos caros.”
Los anuncios, los catálogos, las redes… todo empuja a lo mismo.
Si de verdad quieres a tu hijo, parece que tienes que:
Comprar lo último de lo último
Gastarte una buena parte del sueldo
Sacar tarjeta, financiar, “ya se pagará”
¿Y qué pasa cuando la cuenta no da?
Pues pasa una de estas dos cosas:
Te atas a pagos durante meses por un regalo que se disfruta unos días.
Empiezas a inventar excusas, y el niño aprende a bajar el listón de lo que puede pedirte.
El marketing usa nuestra culpa para unir “amor” y “precio alto”… y así nos rompe la economía y la ilusión a la vez.
Yo ya estaba en los dos lados:
Crédito por la consola.
Y excusas baratas con el dron.
El día que vi una rendija en el móvil
Unos meses después de aquella frase, estaba en el sofá, haciendo lo de siempre:
Deslizar el dedo por el móvil, medio dormido.
Y me salió un anuncio que, de primeras, iba a pasar de largo:
“Dron con cámara 4K de almacén.
Pedido cancelado por gran superficie.
Stock limitado hasta vaciar estanterías.”
Normalmente, en ese punto cierro la pestaña.
Me conozco todas las “superofertas” que luego son humo.
Pero este anuncio tenía algo distinto.
Contaba una historia:
Una cadena grande había encargado un montón de drones.
Al final, por cambios internos, cancelaron el pedido.
El almacén se había quedado con las estanterías llenas de cajas.
Pagaban un dineral por el espacio.
O los sacaban rápido, o perdían dinero cada mes.
Había fotos de los palés, uno detrás de otro.
No eran renders bonitos: eran estanterías feas, de almacén de verdad.
Y explicaban que, por eso, tenían que vender ese dron con cámara 4K casi a precio de coste:
Cámara 4K
Dos baterías, para volar cerca de una hora en total
Aplicación para el móvil, para ver en la pantalla lo que ve el dron
Maletín rígido, para guardarlo todo
Por un precio que, sinceramente, era lo que me gasto en un par de compras grandes del mes.
Ahí sentí algo que hacía mucho que no sentía:
No era solo “barato”.
Era la sensación de:
“Esto es un regalo de los buenos… que por una vez está a mi alcance.”
Hasta ese día yo pensaba:
“Si un dron ‘serio’ está barato, es porque es una copia mala.”
Pero aquí la explicación era otra.
No habían tocado la calidad.
El precio bajo venía de un sitio mucho menos glamuroso:
El almacén estaba hasta arriba y el contrato de espacio se acababa.
Les salía más a cuenta dejarlo casi sin margen y recuperar hueco, que seguir pagando cada mes por tener las cajas allí muertas de risa.
No abaratan el dron. Abaratan la situación.
El dron es del mismo tipo que verías en una tienda bonita, pero sin el “impuesto de escaparate”:
Sin luces, ni carteles, ni dependientes
Sin meses de estantería
Sin publicidad en la tele
Solo cajas que tienen que salir de allí antes de una fecha.
Y ahí entendí algo importante:
No necesito ser rico para darle a mi hijo un regalo que parece de rico.
Necesito estar atento cuando se abre una rendija como esta.
El momento de la verdad: ¿otra excusa… o esta vez sí?
Me vi a mí mismo, con el dedo encima del botón para cerrar.
El viejo diálogo interno empezó:
“Seguro que es un timo.”
“Ya mirarás otro día.”
“Ahora no es buen momento.”
Pero esta vez me hice otra pregunta:
“¿Qué va a dolerme más dentro de unos meses?
¿Haber encargado un dron que igual no es perfecto…
o haber dejado pasar la única oportunidad que he visto en años de regalarle algo grande sin romperme?”
Pensé en la frase de mi hijo:
“Sé que no te lo puedes permitir.”
Y sentí que ahí tenía una forma muy concreta de demostrarle que no era del todo verdad.
Respiré hondo.
Y en vez de cerrar la pestaña, rellené los datos y confirmé el pedido.
Lo que pasó cuando abrimos la caja juntos
El paquete llegó unos días después.
Llamé a mi hijo al salón.
Cuando abrió el maletín y vio el dron plegado, con sus dos baterías, el mando y todo colocado en la espuma, se quedó en silencio.
No era la cara de “otro juguete”.
Era la cara de:
“¿Esto es para mí?”
Le dije que sí.
Que no era un juguete de pared, que era un dron de verdad, pero que lo íbamos a aprender a usar juntos.
Esa tarde nos fuimos al descampado de siempre.
Encendimos el dron, la app, el mando.
Despegó suave, se quedó quieto en el aire.
En la pantalla del móvil se veía nuestro barrio desde arriba.
Mi hijo temblaba, pero le pasé el mando.
“Tranquilo”, le dije. “Si se va muy lejos, le damos a este botón y vuelve solo.”
Y así hicimos.
Volamos con la primera batería, luego con la segunda.
No hubo sustos ni dramas.
Solo risas, algún “¡uy!” y muchas frases de “mira, mira, mira”.
Esa noche, al acostarle, me dijo una cosa pequeña que para mí lo fue todo:
“Papá, no pensaba que me ibas a poder regalar algo así.”
Por qué te cuento esto como padre, no como vendedor
Yo no fabrico este dron.
No tengo ningún almacén.
Solo soy un padre al que su hijo le dijo un día:
“Sé que no te lo puedes permitir.”
Y que, por una vez, encontró una forma de romper esa frase sin meterse en más créditos ni vivir por encima de sus posibilidades.
Por si estás en algo parecido, te resumo lo importante:
Es un dron con cámara 4K, no un juguete de pared.
Viene con dos baterías, así que tenéis tiempo de sobra para aprender sin prisas.
Trae aplicación para el móvil, lo que hace mucho más fácil ver dónde está y qué está grabando.
Incluye maletín rígido, que da sensación de “equipo serio” y lo protege cuando lo llevas a cualquier sitio.
Y, sobre todo:
El precio especial no es porque sea “malo”.
Es porque un almacén necesita quitarse de encima muchas cajas en poco tiempo.
Cuando se acabe ese stock, no tiene sentido que lo sigan dejando tan barato.
Dos caminos delante de ti ahora mismo
Si has leído hasta aquí, seguramente tengas a alguien en mente:
Un hijo.
Una hija.
Un sobrino al que no quieres mirar a los ojos y decirle otra vez “este año no”.
Así que ahora mismo tienes dos caminos muy claros:
Cerrar esta historia, seguir con el móvil, y que dentro de unos meses tu hijo también te diga:
“No pasa nada… si sé que no te lo puedes permitir.”
O aprovechar mientras este dron 4K de almacén siga saliendo a este precio, y darte la oportunidad de ser, por una vez, el padre héroe sin convertirte en mártir del banco.
Debajo de este texto tendrás la opción de comprobar si todavía quedan unidades.
Si yo estuviera otra vez en ese sofá, con mi hijo pensando que no puedo permitirme nada grande…
Sé muy bien qué camino elegiría.
Y no sería el de las excusas.

PREGUNTAS FRECUENTES
¿Por qué está tan barato? ¿Es de mala calidad?
¿Por qué está tan barato? ¿Es de mala calidad?
No es un dron barato, es un dron rebajado por un problema de almacén. Se hizo un pedido grande, parte se canceló y el almacén se quedó con las estanterías llenas. Sale más rentable liquidar rápido que seguir pagando espacio. La calidad sigue siendo la de un dron 4K con modos avanzados, dos baterías y maletín, solo que tú aprovechas un fallo de logística a tu favor.
Nunca he volado un dron, ¿y si no sé usarlo?
Nunca he volado un dron, ¿y si no sé usarlo?
Este pack está pensado justo para eso: empezar desde cero sin miedo. Tiene modos de estabilidad, despegue sencillo y una app muy intuitiva donde ves lo mismo que ve el dron. No necesitas ser técnico ni tener experiencia previa: en la primera tarde ya puedes hacer tus primeras tomas aéreas y sentir que controlas.
¿Y si se me cae o le doy un golpe?
¿Y si se me cae o le doy un golpe?
Es un miedo normal, por eso el pack incluye hélices de repuesto y un maletín rígido que lo protege en los trayectos. Además, al venir de liquidación de stock, no estás jugando con un aparato de lujo intocable: puedes aprender, equivocarte y seguir mejorando sin la sensación de “si le pasa algo, me arruina el mes”.
¿De verdad las baterías dan para algo o es un vuelo y ya?
¿De verdad las baterías dan para algo o es un vuelo y ya?
Aquí no hablamos de despegar, dar una vuelta y volver corriendo. Con dos baterías incluidas puedes hacer varios vuelos seguidos en una misma salida, probar tomas distintas, repetir planos y disfrutar de la experiencia sin ir mirando el reloj todo el rato. Es la diferencia entre probarlo y vivir una tarde completa de vuelo.
Esto suena a truco de Black Friday… ¿la oferta es de verdad?
Esto suena a truco de Black Friday… ¿la oferta es de verdad?
La clave está en el origen del descuento: no viene de marketing, viene de un pedido cancelado. Hay un almacén con demasiados drones ocupando espacio que cuesta dinero, y por eso se han puesto a precio de liquidación. Cuando esas cajas salgan, el dron seguirá existiendo, pero volverá a precios normales. Eso es lo que hace que esta oferta sea real y difícil de repetir.
¿Y si luego no me gusta o no le saco partido?
¿Y si luego no me gusta o no le saco partido?
Precisamente por venir de una liquidación de almacén, este dron es ideal para quitarse el gusanillo sin volverse loco gastando. Te llevas un dron completo y serio a precio muy ajustado: si te enamoras del hobby, habrás empezado por la puerta grande; si no te engancha tanto, no tendrás la sensación de haber tirado el dinero en un capricho desproporcionado.
¿La app funcionará con mi móvil o me complicaré la vida?
¿La app funcionará con mi móvil o me complicaré la vida?
La app está pensada para ser tan simple como abrir la cámara del móvil. Conectas el dron, abres la aplicación y ves en pantalla lo que él está grabando. No hace falta ser experto ni trastear con mil ajustes: puedes empezar en modo básico y, si te apetece, ir descubriendo más funciones poco a poco, a tu ritmo.
¿Cuánto tardará en llegar? Me da miedo que no llegue a tiempo para regalarlo.
¿Cuánto tardará en llegar? Me da miedo que no llegue a tiempo para regalarlo.
Los envíos se gestionan de forma rápida y prioritaria, con un plazo estimado de 24 a 72 horas. Además, el pago es contra reembolso, así que pagas al recibir el pedido en casa, no por adelantado. Cuanto antes hagas el pedido, más margen tendrás y más tranquilo estarás de cara a Navidad o Reyes.
¿Dónde puedo volar el dron sin meterme en problemas?
¿Dónde puedo volar el dron sin meterme en problemas?
Lo importante es usar el sentido común: zonas abiertas, lejos de aglomeraciones, sin molestar ni poner en riesgo a nadie. Muchos usuarios empiezan en descampados, campos abiertos o zonas rurales, donde pueden aprender con calma. La ventaja de este dron es que puedes usarlo como primer dron de entrenamiento, coger soltura y luego informarte con más detalle de la normativa de tu zona si quieres ir un paso más allá.
¿Qué incluye exactamente el pack y por qué dicen que es un chollo?
¿Qué incluye exactamente el pack y por qué dicen que es un chollo?
Porque aquí no compras solo un dron. Te llevas un dron 4K, dos baterías, maletín de transporte, hélices de repuesto y todo lo que necesitas para volar desde el primer día. En otros sitios, el cuerpo del dron viene pelado y todo lo demás son extras. Aquí la liquidación de almacén te permite llevarte el pack completo de una vez, a un precio que normalmente no verías junto a este nivel de equipo.
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